Tal vez sea debido a la demanda, porque el mercado manda, encontrarse cada vez más con restaurantes que ofrecen una «mesa del chef» para pequeños grupos. La excusa ya no es celebrar un cumpleaños o una fecha especial. La nueva cultura gastronómica, convertida en un peso pesado en el programa de ocio, ofrece estas experiencias para foodies y sus sufridas compañías.
La mesa del restaurante, crece, se hace generosa y se convierte en una mesa comunal gastronómica, al servicio de un target de cliente muy interesante.


















