Conocer los espacios que inspiraron a toda una generación de pintores universales como Van Gogh. Entrar por una noche en el universo creativo de Quentin Tarantino o David Lynch. Descubrir las barras preferidas de escritores como Proust, Cocteau, Joyce, Sartre o Fitzgerald en París o las de James Baldwin, Hunter S. Thompson, Norman Mailer, Allen Ginsberg, o el mismísimo Jack Kerouac en New York. Colarse en la decadencia alcohólica de Ernest Hemingway. Descubrir donde pedían sus copas Samuel Pepys, Alfred Tennyson y Charles Dickens en Londres. O caer en la lujuria fotográfica de Helmut Newton por unas horas…
Ellos, y muchos más, fueron alma de bar y han dejado su huella en varios establecimientos.
Después de leer este post, probablemente estarás de acuerdo conmigo que el patrón de los bares no es San Bartolo, sino San Hemingway.
Ye Old Cock Tavern, Londres
Harry’s New York Bar, París
El bar cercano a la Ópera de Paris, donde se creó el Bloody Mary. Anunciado como el más antiguo bar de cócteles en Europa, este bar abrió originalmente en 1911 como «New York Bar». En 1923 fue comprada por Harry MacElhone quien añadió su nombre y lo popularizó entre el creciente número de expatriados estadounidenses que comenzaban a reunirse en París. Algunos de sus clientes famosos incluyen Sinclair Lewis, Coco Chanel, Rita Hayworth y Ernest Hemingway.


Club Silencio, París
David Lynch firma el diseño de interiores del nuevo club favorito de la gente más fashion en París. Tiene un aire «Mulholland Drive», con pista de baile, escenario, sala de cine y biblioteca. Club privado para socios durante el día, por la noche está abierto a los comunes mortales.



Tarantino’s Bar, Berlín
Un camarero berlinés decidió dedicar su bar al director de «Pulp Fiction» , con toda la memorabilia del cineasta que pudo encontrar. Cuando Quentin Tarantino estuvo rodando «Inglorious Basterds» en la capital alemana decidió y visitó el bar, el dueño reaccionó con los brazos abiertos y un «Bienvenido a tu bar».




Le Baron Chinatown, Nueva York (y Londres & Tokio)
André Saraiva fue el rey del graffitti parisino bajo el seudónimo de Mr. A. También es cineasta y editor de algunas de las revistas de tendencias más importantes del mundo. El mítico Le Baron y sus sucursales en Londres, Tokio y Nueva York están frecuentados por los artistas que componen su amplio círculo de amistades.


La Bodeguita del Medio, La Habana
«Mi mojito en La Bodeguita y mi Daiquiri Floridita», escribió Ernest Hemingway en referencia a sus dos bares preferidos, en la época en la que el premio Nobel (1899-1961) recorría las calles de La Habana Vieja en los años cincuenta. La Bodeguita del Medio abrió sus puertas el 26 de abril 1942, por iniciativa de un comerciante, Ángel Martínez, quien transformó la barra en una pequeña tienda de comestibles (bodega) a tiro de piedra de la catedral.




Te dejo los unas recetas rápidas de los cócteles que le gustaban a Hemingway, probablemente el más borracho de los intelectuales del pasado siglo.
42 ml de ron blanco
Jugo de medio limón
1 cucharada de azúcar
Ron, azúcar, lima, menta o hierbabuena y agua
40 ml. de vodka
75 gramos de zumo de tomate
15 ml de zumo de limón
Salsa Worcestershire
2-3 gotitas de tabasco
2/3 de prosecco
1/3 de zumo de melocotón
Hemingway prefería el escocés barato llamado Teacher’s
60 ml de zumo de pomelo
60 de ron blanco
Zumo de1/2 lima
2 gotas de zumo de cereza maraschino
hielo
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