En 2011 el sector de la hostelería contabilizó 358.416 establecimientos que dieron empleo a 1.391.950 trabajadores y facturaron 121.666 millones de euros en ese año, lo que supone el 7% del PIB nacional.
Es una importante actividad económica del sistema productivo español, además de un sector estratégico ya que su influencia es un factor decisivo del desarrollo turístico que se ha producido en los últimos cuarenta años. La rama productiva de los restaurantes es muy dinámica y en términos sociológicos se puede afirmar, que el crecimiento de los restaurantes es un indicador de mejora.
Los informes publicados por la FEHR basados en el registro que presentaba la Secretaría General de Turismo hasta el año 1993, proyectándose después dicha serie hasta el año 1997, estimaba un censo de 60.582 establecimientos. Los restaurantes españoles han mantenido una expansión decidida incluso en un proceso continuado de desajustes que ha durado varios años, especialmente los que se corresponden al intervalo 1975 y 1985. Este hecho pone de manifiesto el incremento del hábito de comer fuera del hogar como ocio y nuevas costumbres derivadas del cambio en nuestros hábitos laborales. Los negocios situados en las provincias costeras crecieron a un ritmo muy superior al del conjunto, ya que el número de establecimientos, casi se ha quintuplicado en el período.
Los cuadros de este artículo, se refieren a los restaurantes, que tal y como el DIRCE establece, comprenden las empresas dedicadas:
· A la venta de comidas para el consumo, normalmente en un local de la empresa (restaurantes, restaurantes autoservicio, cafeterías, establecimientos de comida rápida y freidurías).
· A la venta de servicios de comida y complementos en chiringuitos de playa, heladerías y coche – restaurante en medios de transporte de pasajeros.
Por el contrario no comprende (lo cual ha hecho reducirse el número de establecimientos que presentaba el censo precedente):
· La venta de productos por medio de máquinas expendedoras, comedores de hoteles y otros alojamientos (5510 y 5590) y la provisión de comidas preparadas a empresas.
Mientras que el sector del alojamiento sólo incrementó su capacidad receptiva en el período analizado, algo más del 100% pasando de 785.000 plazas, en 1975 a 1.734.000 en 2011, el número de plazas en restaurantes – corregido en función de los establecimientos actualmente incorporados – supera los cinco millones. Es decir, quintuplicándose durante los 36 años considerados.
Los restaurantes ofrecen una importante contribución a la generación del PIB nacional, son influencia social que se proyecta manteniendo un elevado número de puestos de trabajo, han protagonizado un papel clave que protagoniza en el desarrollo turístico y la repercusión indirecta favorable que origina, beneficia a numerosos sectores del sistema económico.
(Fuente de la información según datos del INE, mediante el DIRCE (Directorio Central de Empresas) de FEHR)