Todo parece indicar optimismo. Estos son algunos highlights destacados de mi lectura de varios informes sobre el sector, y al final comparto un interesante DAFO sobre el sector hostelero en Barcelona.
DESTACADOS
El turismo y la hostelería son una de las principales bases de la economía española y catalana; en concreto, en el 2009 el turismo en España supuso el 10,3% del PIB. Así, España y Cataluña y Barcelona son destinos turísticos que disponen de un patrimonio cultural muy variado y que atrae a millones de turistas cada año, tanto internacionales como nacionales.
En Barcelona la actividad turística genera un impacto económico de 20 millones de euros diarios y tiene una destacada repercusión en sectores como el comercio y la restauración, así como en la proyección de la marca Barcelona.
Conceptos asequibles: Bajo el gastroconcepto low cost, los fogones parecen operar con más soltura. Un local moderno, precios asequibles y menús de fácil elaboración.
http://www.expansion.com/2009/05/17/empresas/1242582393.html
La cifra de negocios de los restaurantes y bares aumentó un 2,4% en febrero respecto al mismo mes del año anterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este incremento interanual es 1,4 puntos superior al de enero y es el mayor después del alcanzado en noviembre de 2013 (2,8%).
Se mantiene así la evolución positiva iniciada en agosto de 2013, con siete meses consecutivos de aumentos.
http://www.hosteleriadigital.es/economia/23991/Impulso-de-las-ventas-en-los-bares
DAFO
Aquí puedes consultar el PDF completo de este análisis realizado por Barcelona Activa y el Ajuntament de Barcelona.
Debilidades
Deterioro de la competitividad global por un incremento de los precios superior al de los competidores y un menor aumento de la productividad.
La cultura de la innovación no está asentada en nuestro país y aún menos la cultura del I+D+i. Existe una reducida inversión en innovación respecto al peso específico que tiene el sector turístico en la economía.
La situación laboral de los profesionales que se emplean en el sector marcada por la temporalidad y la rotación laboral, sobre todo en zonas turísticas de sol y playa.
Baja cualificación del personal del sector. El turismo y la hostelería, sobre todo el ámbito de la restauración, se ha caracterizado tradicionalmente por disponer de personas con baja cualificación profesional.
Falta de planificación y de conciencia ambiental del sector, lo que condiciona la implantación progresiva de medidas destinadas a reducir su impacto sobre el medio.
Concentración en ciertas regiones de la demanda y de la oferta; 66% de las plazas hoteleras se sitúan en cuatro comunidades autónomas: Cataluña, Baleares, Canarias y Andalucía.
Desconocimiento del patrimonio cultural español y catalán en el extranjero. Identificación de España como destino turístico de sol y playa.
Pérdida de prestigio de la “marca” España en el extranjero como consecuencia de la situación económica que vive el país.
Necesidad de renovar determinadas infraestructuras turísticas, de aplicar planes directores de urbanismo y de gestión y ordenación del paisaje.
Amenazas
El sector está formado por un número elevado de empresas familiares de gestión conservadora que tienen ciertas dificultades para adaptarse y enfrentarse a los cambios sociales y tecnológicos que experimenta el sector.
Algunas zonas de España y Cataluña todavía siguen ancladas en un modelo de turismo de sol y playa de baja calidad y bajo precio con fuertes masificaciones. Este modelo debe competir actualmente con otros destinos emergentes que ofrecen productos similares a un precio más asequible, por ejemplo Croacia y Turquía, entre otros.
La masificación de la Costa Brava, la Dorada y la del Sol, tanto en número de personas como en número de edificaciones, puede provocar que turistas que tradicionalmente habían regentado las costas españolas busquen destinos de sol y playa pero con menor masificación de personas y de infraestructuras.
La coyuntura económica actual puede mantener la disminución en el número de pernoctaciones de los turistas residentes en España. También puede aumentar la pérdida de competitividad del sector turístico español.
Los vuelos low cost han comenzado a operar en aeropuertos principales y condicionan su actividad en los aeropuertos considerados secundarios a la congelación de las tasas por parte de AENA.
Fortalezas
Las administraciones públicas contemplan el turismo sostenible como una prioridad estratégica. De hecho, el Plan 2020 del Turismo Español (documento estratégico acordado por el sector para la próxima década) insiste en la necesidad de desarrollar un modelo sostenible mediante la correcta planificación de los nuevos productos turísticos y la corrección de los existentes, especialmente de algunos destinos denominados “maduros” asociados al turismo de sol y playa. Este Plan tiene previsto, entre otras líneas de actuación, la creación de un Observatorio de Turismo y Sostenibilidad para evaluar el impacto de la actividad turística sobre la economía, el medio ambiente y la sociedad.
España en general, Cataluña y Barcelona en particular, poseen un patrimonio cultural y natural de primer orden que permite generar ofertas atractivas a medida, y para un público variado. Según el diagnóstico de Turespaña, el turismo urbano todavía tiene un alto potencial de crecimiento, y los retos en este ámbito pasan por transmitir un valor diferencial de los destinos existentes y potenciar otros nuevos.
El dinamismo de las pymes del sector, que aprovechan el uso de la red, ya se ha empezado a manifestar. De hecho, pueden generar productos muy flexibles, como los viajes “a medida”, capaces de satisfacer las nuevas demandas de los consumidores.
Los vuelos low cost promocionan zonas de Cataluña que, a pesar de ser turísticas, no se consideraban destinos de primera opción.
Internet se ha implantado de manera definitiva en la comercialización directa de productos turísticos y, además, está al alcance de todas las empresas con independencia de su tamaño y poder económico. Así pues, la tecnología pone sus ventajas al servicio del sector del turismo: facilita los trámites de compra de servicios (reservas, billetes,…), proporciona información de interés turístico, permite la comercialización de productos y servicios turísticos, y la difusión y promoción de los destinos, etc. La tecnificación del sector genera un alud constante de novedades para las empresas y los consumidores.
El aumento de organismos que promueven la adopción de sellos de calidad permite garantizar el cumplimiento de ciertos requisitos básicos por parte de las empresas turísticas.
Oportunidades
Otros hechos de orden social, como el fraccionamiento de las vacaciones, tanto en España como en el resto de países europeos, posibilita que el consumo turístico se realice durante todo el año y no únicamente durante el periodo estival, lo que proporciona nuevas oportunidades para comercializar productos turísticos. De hecho, la desestacionalización es una de las apuestas del Plan Horizonte 2020 en su esfuerzo por renovar los destinos de sol y playa.
El crecimiento del turismo urbano, cultural, gastronómico y deportivo ya genera oportunidades de negocio que además pueden crear nuevos puestos de trabajo en el sector.
Potenciar el turismo de cruceros que embarca y desembarca, actualmente, a más de 2 millones de personas en Cataluña. Esto puede generar nuevas oportunidades laborales en cuanto a personal o tripulación de los cruceros.
La aparición de vuelos low cost transoceánicos abrirá nuevas puertas a las marcas turísticas que se sepan vender y tengan una imagen de calidad consolidada.
Hoy en día, el análisis de los modelos de marketing y la propuesta de nuevas estrategias comercialmente viables basadas en tecnologías TIC son esenciales para el futuro inmediato del sector. De hecho, las claves del sector en el ámbito del marketing se centran en generar conocimiento y contenidos en tiempo real.
Desarrollar una estrategia digital, con visión global, centrada en fidelizar, diferenciarse y conseguir que la marca esté bien posicionada es la apuesta de futuro de las empresas del sector.
Incrementar la formación y la cualificación del personal con el objetivo de aumentar la calidad de los servicios y mejorar la imagen del sector para identificar la marca Cataluña con los conceptos de calidad, competitividad, buen trato turístico, innovación, equilibrio territorial e identidad cultural. Para ello, es necesario generar políticas de recursos humanos que capten y formen los profesionales, y sean capaces de retener el talento en las empresas y organizaciones que tienen actividad en el territorio.
Las certificaciones de calidad turística como la “Q” turística o el sistema ECEAT-INTERNACIONAL recogen la preocupación medioambiental existente en el sector, y son un ejemplo de cómo pueden surgir nuevos empleos. El experto/a en calidad turística, que tiene la función de establecer metodologías para que el turismo sea más sostenible, es un ejemplo. En este sentido, los empleos relacionados con la planificación y el desarrollo turístico deberán contemplar la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.
Mejorar la coordinación de las acciones de promoción turística de las diversas comunidades autónomas y administraciones, evitando su dispersión, para conseguir economías de escala y hacer de ellas un uso inteligente.
