El padre del Slow Food dice sobre la situación de la gastronomía global en la actualidad “el precio no es el valor, cuando hablamos de los precios de venta en un restaurante”. Y muchos estaremos de acuerdo en que “hay un exceso de pornografía gastronómica y hay que defender también la cocina sencilla, que no es espectacular y está basada en el pensamiento, el corazón, una práctica artesanal con productos locales”. Ataca a la mediatización del sector, que ha caído en manos de los medios de comunicación y sus audiencias “La situación es esquizofrénica ¡nunca se ha hablado tanto de gastronomía!. En cualquier país del mundo pones la tele y hay alguien hablando y hablando y hablando mientras remueve una cazuela…”
Slow Food es una familia de empresarios, cocineros y productores agrupados por zonas y que se acogen a la filosofía KM0 con la que Carlo Petrini (en la foto) lleva evangelizando en el mundo durante décadas.
Han conseguido establecer sus comunidades en más de 170 paises en el mundo, dando valor a la comida y a la economía local versus la economía globalizada. El año pasado inauguraron 50 huertos en escuelas de Roma, Michelle Obama plantó un huerto Slow en la Casa Blanca y en su exposición del pasado Marzo en el Palau Robert de Barcelona, Carlo Petrini pidió un compromiso a su familia Slow Food.
“cada vez que alguien acude a vuestros restaurantes, debéis transmitir emoción, pasión. Sois, además de cocineros, educadores y comunicadores. Sois sujetos culturales y políticos”
El discurso del atractivo y seductor gurú Carlo Petreni es para ponerle una alfombra verde de gastro-celebrity y darle mucha y merecida visibilidad.
Recuerdo ahora sus palabras, escuchadas el pasado
Marzo en Barcelona, con motivo de la entrega de los diplomas de Restaurantes Km0 y las placas a los nuevos restaurantes, donde Carlo Petrini mantuvo su discurso legendario, un monólogo que va más allá de la gastronomía en el que afirma que km0 significa una nueva visión basada en la biodiversidad y las economías locales.
Petrini afirma que “desperdiciamos un 50% de la producción agraria del mundo”, que hoy en día, se gasta más dinero en adelgazar que en comer. Su ideario político se resume en una de sus frases
“La economía y la democracia participativa salvarán el mundo”
Un gran personaje que defiende con fuerza y energía su discurso, con la máxima tozudez en la idea durante tantas décadas.