TENDENCIAS DE VAJILLAS PARA RESTAURANTES
No vamos a cuestionar a estas alturas la importancia que tiene la vajilla en el universo visual y experiencial de un restaurante. Te lo he contado en repetidas ocasiones, por ejemplo en mi artículo ¿Cuál es la mejor vajilla para hostelería?, que te recomiendo leer.
Pero, en un mundo – y sector – que cambia a la velocidad de la luz, los restauradores deben estar siempre atentos a las nuevas tendencias (que no modas), para ofrecer ese punto de innovación sobre la mesa (y debajo de los alimentos), para seguir conquistando a sus clientes.
Si bien la vajilla no es un elemento propio de la decoración, es absolutamente relevante en la identidad del restaurante. Los platos, vasos y utensilios que soportan la creación culinaria tienen un papel fundamental, en muchas ocasiones adquiriendo la misma importancia que el propio interiorismo.
Vajilla de Los Platos de Pan (Imagen tomada de Metal Magazine)
MODA VS. TENDENCIA
(Stop, wait!) ¿Por qué he diferenciado moda de tendencia? Quiero hacer un alto en el camino aquí, porque con demasiada frecuencia confundimos modas con tendencias. Te cuento (al igual que le cuento a mis alumnos y explico en mis charlas de forma insistente), que las tendencias son aquellas que se originan por cambios sociales, tecnológicos, políticos, ecoambientales…
La MODA es uso, modo o costumbre que, a diferencia de la TENDENCIA, está en vigor durante un corto tiempo y en determinado entorno. La moda, para entendernos, es la utilización masiva de una idea durante un período de tiempo que usualmente es corto.
En Horeca es común encontrar que la moda está asociada a la utilización de cualquier “cosa”, como un producto, una receta o una técnica, entre muchas otras “cosas”. Estamos habituados a que la moda sea impuesta por cocineros famosos, esos celebrity chefs a los que ponemos en los altares de la gastronomía, a que la promocione alguna estrella de cine/tele o un famoso, o un respetadísimo Instafoodie y esto hará que muchas personas en el mundo comiencen a imitar sus acciones queriendo cocinar/comer ese plato y, en este caso y hablando de vajillas, de utilizar unos determinados platos, utensilios o gadgets. También es normal que muchos medios (y la influencia de sus periodistas) tengan gran relevancia a la hora de imponer una moda.
Dicho esto, desconfía de los miles de artículos sobre “tendencias” que solo te hablarán de modas y te invitarán a copiar, no a innovar, a partir de las tendencias.
CINCO TENDENCIAS DE VAJILLAS PARA RESTAURANTES
Comemos con los ojos, dice el refrán. Y, al igual que la iluminación se puede utilizar para crear un ambiente, también se puede usar la vajilla para establecer el ambiente.
La presentación de los alimentos se puede mejorar con la vajilla que se use, lo que ayuda a mostrar la habilidad y la creatividad de cada equipo de cocina y mostrar las recetas. Al actualizar los elementos de la sala, como el servicio de mesa, los restauradores pueden actualizar la apariencia global de manera relativamente rápida y económica.
Hay 5 tendencias de las que quiero hablarte hoy, y que te permitirán un área de reflexión acerca de tu vajilla. ¡Vamos allá!
TENDENCIAS DE VAJILLAS PARA RESTAURANTES: LA MULTIFUNCIONAL
La vajilla multifuncional ofrece equilibrio. El concepto de seleccionar elementos de diferentes colecciones, incluso de diferentes fabricantes, proporciona un enfoque multifuncional. Una mezcla dispar de vajilla, cubiertos y cristalería puede dar el máximo impacto con un gasto mínimo.
Vajilla de Schönwald (Foto cortesía de Schönwald)
La economía dictamina que es más rentable buscar artículos que pueden hacer más de un trabajo, soportes que sirvan para más de una receta. Ahorra espacio de almacenamiento, ya que el mismo artículo se puede usar para varios platos y, al mismo tiempo, puede crear ese efecto WOW en los clientes.
Hay algunos ejemplos muy chulos, como el de la empresa alemana Schönwald, con su tazón de azúcar con tapa, que también se puede usar para sopas pequeñas.
TENDENCIAS DE VAJILLAS PARA RESTAURANTES: DIFERENCIACIÓN (Color, Textura y Forma)
Una gran tendencia en colores para vajillas es la tonalidad natural, que incluye grises, taupes y blancos.
Vajilla de Cookplay (Foto cortesía de Cookplay)
¿Taupe? Es un color marrón oscuro entre marrón y gris. La palabra deriva del nombre francés taupe que significa “mole”. El nombre originalmente se refería solo al color promedio de la mole francesa, pero a partir de la década de 1940, su uso se expandió para abarcar una gama más amplia de tonos.
Estamos viendo un fuerte retorno a los estilos tradicionales, con consumidores que buscan experiencias de herencia y retroalimentación.
El color blanco ha sido durante mucho tiempo el estándar de oro para la experiencia de restaurantes de primer nivel, porque proporciona un telón de fondo completamente limpio y plano, centrando la experiencia en la comida. Eso significa que las colecciones clásicas de vajillas blancas están de moda y las formas cuadradas se están abandonando en favor de las redondas. El plato blanco y redondo, como ya te he comentado en alguna ocasión, vuelve.
Además de los colores suaves y el blanco, el péndulo se balancea nuevamente hacia lo retro, como te decía. Si parece anticuado, tiene carácter. Incluso si algunas de sus características se han quedado obsoletas.
Esos platos de la abuela, esa vajilla de flores, incluso los platos con reborde y logo del restaurante. Ya sea que se comprara hace décadas o días atrás, hay algo especial acerca de las características de diseño que recuerdan a los consumidores tiempo pasados. Lo retro es tendencia.
Y sigue “en tendencia” ese culto a la naturaleza, con elementos como el bambú y la madera, complementos ideales para conceder un toque rústico y tradicional e insuperables a la hora de dar calidez a cualquier espacio.
En definitiva, lo que viene son formas más finas, líneas elegantes, buen peso, bordes finos y esmalte agradable, limpio y suave. En definitiva, mayor calidad y formas más refinadas.
Un estupendo ejemplo es Cookplay, la firma de la diseñadora industrial vasca Ana Roquero, quien trabajó para grandes empresas como Roca, Fagor, BH o Indra hasta que en 2014 creó su propia firma de menaje de porcelana con su socio Thibault Paoulou, quienes han aportado al panorama del diseño de vajillas ese bagaje industrial y la sensibilidad de Ana, creando unas colecciones cada vez más presentes en las grandes casas españolas.
TENDENCIAS DE VAJILLAS PARA RESTAURANTES: GLOBALIZACIÓN
Esta tendencia destaca el concepto de comer sin fronteras. Los establecimientos ahora están tomando influencias de todo el mundo no solo en sus menús, sino también en los servicios de mesa.
Vajillas, por ejemplo, en tonos pastel de blancos, azules y rosados, con diseños florales sobre una vajilla redonda y fluida que encuentra su inspiración en las gamas cromáticas de Oriente Medio, África del Norte y el Caribe. Desde que el mundo es el conjunto interconectado de muchos mundos, mezclar texturas, colores y materiales inspirados en otras culturas enriquece las presentaciones culinarias llevadas a la mesa y estimula la experiencia del comensal.
TENDENCIAS DE VAJILLAS PARA RESTAURANTES: PERSONALIZACIÓN
Hace unos días, leía una entrevista a Andrew Klimecki (VP de Steelite) en la que afirmaba que “los consumidores no quieren ver sus entrantes servidos en el mismo servicio de mesa que la mesa de enfrente, por lo que los restaurantes están personalizando su estilo de mesa comprando varios rangos para crear un estilo ecléctico único para su marca”. Con este objetivo, su colección Scape fomenta el uso de diferentes materiales sobre la mesa: cerámica, vidrio, melamina y madera, para crear un aspecto “cohesivo pero ecléctico”.
Vajilla de El Taller de Piñero (Foto publicada en la página de Facebook de El Taller de Piñero)
Y en esta tendencia, destacar también que muchos cocineros están diseñando sus vajillas personalizadas, que encajen en su filosofía y en el discurso gastronómico que hay detrás de cada plato.
Un claro ejemplo español es la firma El Taller de Piñero, que diseña piezas de emplatado (ya no me atrevo a llamarlos platos) que son una locura y, como ellos mismos afirman en su web, “el reto consiste en dotar a cada pieza de la misma personalidad y alma que el chef ha volcado en sus platos”.
Contar una historia con la vajilla es otra forma de personalización.
Chichinabo Inc. es una marca de cerámica ilustrada que pretende contar historias, historias pequeñitas, esas del día a día que por cotidianas pasan desapercibidas; y desde su estudio diseñan pequeñas colecciones de productos y piezas personalizas de forma artesanal. En Vajillas de Ultramar defienden que cada una de sus piezas “es un cuento que te leen, es el viaje evocado, es el recuerdo de un poema. Hablan de lugares remotos, costumbres sorprendentes y anécdotas singulares que han recorrido un largo viaje hasta llegar a nosotros para poder compartirlas alrededor de una mesa”.
Vajilla de Chichinabo (Foto cortesía de Chichinabo)
Otra artesana que apuesta por esta tendencia es Bárbara Pan de Los Platos de Pan, cuyos platos pintados a mano plasman la naturaleza en una gama de azules, celadón y grises muy personal. Nuria Blanco es otra artista que da rienda suelta a su imaginación utilizando distintos motivos que cuentan también historias; piezas únicas pintadas a mano que pretenden componer un cuadro pictórico en la mesa o en la pared. En Tánata han desarrollado una amplia gama de esmaltes exclusivos, que aseguran que sus piezas tengan unos colores únicos que ya se han convertido en su sello de identidad. Y Limo Ceramics es otro estudio en el que uno de los atractivos de sus vajillas reside en que cada pieza se compone de una ilustración con tres partes movibles que encajan entre sí, diseño sencillo, donde la materia cerámica es la protagonista y, muchas veces, combinada con otros materiales nobles como el cuero; y están elaborados en España por talleres artesanos. Estupendos ejemplos de ultra-personalización.
Vajilla de Luesma & Vega (Foto cortesía de Luesma & Vega)
Dabiz Muñoz innovó con el lienzo-plato creado por Luesma&Vega, una de las señas de identidad de DiverXO y que está reconocido como un formato innovador en la cocina de vanguardia. En Luesma & Vega actualmente desarrollan piezas y colecciones con reconocidos restaurantes y chefs como El Celler de Can Roca, Diverxo, Mugaritz, Albert Adrià, Paco Pérez e Hideki Matsuhisa, por citar algunos.
Pedro León afirma en una entrevista para S Moda de El País que “desde el restaurante Kabuki buscaban alguien que hiciera rakú (técnica tradicional oriental de cerámica) en Madrid y dieron conmigo a través de internet. No la hago en el taller puesto que hay que enterrar los platos bajo tierra pero el resto de piezas sí. Les convencí de que mi rakú, a baja temperatura, no era lo más idóneo para hostelería pero me encargaron otros platos”. Luego apareció Ramón Freixa, después Paco Roncero y más tarde los hermanos Adrià, apostando por sus piezas de porcelana con gres muy resistentes que se cuecen a más de 1.200ºC, todas distintas, que no se parecen a otras del mercado, con el moldeado, la cocción, la decoración y el vitrificado hecho a mano, innovando con los colores y los esmaltes para conseguir tonalidades y reflejos poco habituales.
Pero tal vez no haga falta recurrir a un reputado taller para encontrar la vajilla de tus sueños (sobretodo si el presupuesto es más ajustado). En muchas localidades existen estupendos artesanos de corte creativo o más clásicos que elaboran piezas que pueden aportar esa diferenciación a tus mesas. Y que apoyen la experiencia que, en forma de gastronomía, pones encima de la mesa para tus clientes.
Vajilla de limoceramics (Foto cortesía de limoceramics)
TENDENCIAS DE VAJILLAS PARA RESTAURANTES ESPECIAL DELIVERY: DI NO AL PLÁSTICO
Y finalmente, no podía dejar de incluir la tendencia más rabiosa, porque incluso si no lo hacemos a propósito, nuestros hábitos son más verdes de lo que solían ser y esta tendencia responde a factores sociales y ecológicos.
Especialmente en el delivery, el packaging tiende a eliminar el maligno plástico que ha inundado nuestra vida diaria y que encontramos en envases de productos, ingredientes de cosméticos, el textil de la ropa, materiales de construcción y muchos envases de delivery.
Según Greenpeace, cada año llega a mares y océanos el equivalente en basura a hasta 1.200 veces el peso de la Torre Eiffel y hay cifras escalofriantes como que una botella de plástico tarda unos 500 años en descomponerse. Ser conscientes de que, cada año, los mares y océanos son receptores de hasta 12 millones de toneladas de basura, nos obliga a un cambio de actitud. Como afirman en su web: “El uso del plástico es insostenible y es un claro ejemplo de los impactos de la cultura del usar y tirar. Por ello hay que ir al origen del problema y, en primer lugar, reducir la cantidad de plástico que se pone en circulación y después apostar por la reutilización. Ya hay un movimiento creciente de personas en todo el mundo que están apostando por un estilo de vida libre de plásticos de un solo uso”.
Y esa tendencia es la que abre un nuevo horizonte en el packaging del delivery.
Con las apps que te traen a casa el desayuno, el almuerzo y la cena con un click, los restaurantes necesitan replantearse ese “emplatado”. Y de forma sostenible. Si bien es crucial que los contenedores para llevar sean a prueba de derrames y fáciles de transportar, los restauradores también deben considerar su impacto ambiental. Tratando de mantener los alimentos exactamente como se servirían si el consumidor consumiera en el restaurante, aprovechando las oportunidades de branding de la marca y siendo la opción más respetuosa con el medio ambiente para los consumidores, los restauradores y los diseñadores y productores de packaging deben aceptar los desafíos en el avance del mercado de consumo, ya que cada vez más los clientes son más conscientes de lo que compran y de dónde va su dinero, tomando decisiones informadas sobre dónde compran, qué comen y quieren un impacto mínimo en el planeta y los recursos naturales.
Tenemos un objetivo: Compartir conocimiento para crecer juntos y generar negocios sostenibles y felices.
Seguimos en contacto. Abrazos virtuales.
Muy buen artículo, un pequeño detalle como la vajilla puede ayudar a crear marca de un restaurante.
Hola Inma, encantada de saludarte. Yo también pienso que cualquier detalle, bien estudiado, puede crear branding. Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo!
E.
Gracias Inma!
Un saludo,
E.