¿Cómo creamos un nuevo modelo de negocio? Juntando tres conceptos, dándoles una vuelta de tuerca, adaptándolos y convirtiéndolos en un deseo “hipster”. Hablo del food truck (camión de comida), el street food (comida de calle) y el pop up restaurant (restaurantes efímeros).
POP UP RESTAURANTS, POCA INVERSION Y CADUCIDAD DE LA OFERTA.
Son restaurantes efímeros que empezaron a popularizarse a principios del siglo 21, en Inglaterra, Australia, USA o Cuba y desde hace una década han entrado con fuerza en Europa. Han acompañado festivales y eventos, móntandose y desmontándose junto a estos, muy ligados a iniciativas culturales y, de alguna forma, perteneciendo a una cultura underground.
Cuentan también como pop up restaurants las comidas servidas en casas particulares, ya sean con un chef profesional o con un foodie cocinillas.
Este atractivo formato se ha movido bien en internet y a través de las redes sociales. Los foodies (amantes del buen comer) bien conectados a la red, han corrido la voz, y los pop up restaurants se han convertido en potentes eventos que permiten mostrar a los chefs más jóvenes su talento, sin una gran inversión detrás, a los grandes chefs acercar su cocina a otras ubicaciones y a muchos cocinillas covertir el salón de su casa en su propio restaurante durante unas horas.
El Cubo es un restaurante pop-up creado por Electrolux. Desde 2011, dos versiones del restaurante han sido ubicados en diferentes ciudades de Europa, donde un número de reconocidos chefs invitados han traído equipos y platos de sus restaurantes para cocinar en los espacios.
En Madrid, el Tartan: en primavera y verano funcionará como Tartan Roof y en otoño e invierno se convertirá en Tartan Lodge, con estilo de refugio de montaña. Al frente de los fogones está el cocinero Javier Muñoz-Calero
La cena se sirve en la casa flotante en el Thames en Chiswick – pero sólo por un día.
ES TENDENCIA, ¿SERÁ TAMBIÉN NEGOCIO?
Una combinación de factores económicos, tecnológicos y de tendencia, ha hecho que la comida de la calle, los camiones de comida y las experiencias gastronómicas efímeras, hayan empezado a ser “hip” o “chic”.
Este “formato de negocio” esta siendo descubierto por los restauradores como una forma de “deslocalizar” la cocina. Y es una estupenda noticia. Poder llevar a diferentes pueblos y ciudades el arte culinario y el servicio, es una oportunidad única de promoción y negocio.